1177
+ Jesús.- De todas Mis llagas, como de arroyos, fluye la misericordia para las
almas, pero la herida de Mi Corazón es la Fuente de la Misericordia sin
limites, de esta fuente brotan todas las gracias para las almas. Me queman las llamas de compasión, deseo
derramarlas sobre las almas de los hombres.
Habla al mundo entero de Mi misericordia.
1178
Mientras vivimos, el amor de
Dios crece en nosotros. Debemos procurar
el amor de Dios hasta la muerte. He
conocido y he experimentado que las almas que viven en el amor se distinguen
por una gran perspicacia en el conocimiento de las cosas divinas, tanto en su
propia alma como en las almas de los demas.
Tambien las almas simples, sin instrucción, se distinguen por sabiduría.
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