Fiesta de la Divina Misericordia
Indulgencia Plenaria
27 de Abril de 2014

Al final de esta entrada se puede consultar una guía para obtener la indulgencia plenaria al final de la Santa Misa de este Domingo, Fiesta de la Divina Misericordia.
La primera semana de este tiempo se considera como un solo día, de modo que el Júbilo del Domingo de Resurrección se prolonga ocho días seguidos hasta este II Domingo de Pascua y por ello se llama a esta primera semana que concluimos hoy, Octava de Pascua.
El Sumo Pontífice Juan Pablo II, animado por un ardiente deseo de fomentar al máximo en el pueblo cristiano sentimientos de piedad hacia la Misericordia Divina, por los abundantísimos frutos espirituales que de ello pueden esperarse, en la audiencia concedida el día 13 de junio de 2002 a los responsables de la Penitenciaría Apostólica, se ha dignado otorgar indulgencia en los términos siguientes:
Se concede la indulgencia plenaria, con las condiciones habituales (confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Sumo Pontífice) al fiel que, en el domingo segundo de Pascua, llamado de la Misericordia Divina, en cualquier iglesia u oratorio, con espíritu totalmente alejado del afecto a todo pecado, incluso venial, participe en actos de piedad realizados en honor de la Misericordia divina.
Los sacerdotes que desempañan el ministerio pastoral, sobre todo los párrocos, informen oportunamente a sus fieles acerca de esta saludable disposición de la Iglesia, préstense con espíritu pronto y generoso a escuchar sus confesiones, y en el domingo de la Misericordia Divina, después de la celebración de la santa Misa, dirijan, con la dignidad propia del rito, el rezo del Padrenuestro y el Credo, añadiendo una invocación piadosa al Señor Jesús misericordioso (por ejemplo, "Jesús misericordioso, en vos confío").
Este decreto tiene vigor perpetuo, no obstante cualquier disposición contraria.
Dado en Roma, en la sede de la Penitenciaría apostólico, el 29 de junio de 2002, en la solemnidad de San Pedro y San Pablo, apóstoles.
Para Obtener la Indulgencia Plenaria
por la Fiesta de la Divina Misericordia.
Finalizada la Santa Misa de la Fiesta de la Divina Misericordia, o cualquier otro acto de Culto realizado en su honor, los fieles pueden rezar como sigue:
Padre Nuestro.
Credo.
Recemos por las intenciones del Santo Padre
- Para que la celebración pública y orante de la Fe sea fuente de vida para los creyentes.
- Para que las Iglesias locales de los territorios de misión sean signos e instrumentos de esperanza y de resurrección.
4 Oración de Juan Pablo II confiando el mundo a la Divina Misericordia:
- "Dios, Padre Misericordioso, que has revelado Tu Amor en tu Hijo Jesucristo y lo has derramado sobre nosotros en el Espíritu Santo: Te encomendamos hoy el destino del mundo y de todo hombre. Inclínate hacia nosotros, pecadores; sana nuestra debilidad; derrota todo mal; haz que todos los habitantes de la tierra experimenten Tu Misericordia, para que en Ti, Dios Uno y Trino, encuentren siempre la fuente de la esperanza. Padre Eterno, por la Dolorosa Pasión y Resurrección de Tu Hijo, Ten Misericordia de nosotros y del mundo entero.“Oh Sangre y Agua, que brotasteis del Sagrado Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en vos confiamos". Amén
Saludo a la Santísima Virgen María:
Regina coeli laetare; alleluia,
Quia quem meruisti portare; alleluia,
Resurrexit, sicut dixit, alleluia.
Ora pro nobis Deum; alleluia.
C. Gaudete et laetare Virgo Maria.
P. Quia surrexit Dominus vere, aleluya,
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