
OH Jesús mío, Te ruego por toda la Iglesia: concédele amor y luz de Tu Espíritu, da poder a las palabras de los sacerdotes para que los corazones endurecidos se ablanden y vuelvan a Ti, Señor. Señor, danos sacerdotes santos; Tú Mismo consérvalos en la santidad. OH Divino y Sumo Sacerdote, que el poder de Tu misericordia los acompañe en todas partes y los proteja de las trampas y asechanzas del demonio, que están siendo tendidas incesantemente para atrapar al las almas de los sacerdotes. Que el poder de Tu misericordia, OH Señor, destruya y haga fracasar lo que pueda empañar la santidad de los sacerdotes ya que Tú lo puedes todo (Diario, 1052).
Te pido, OH Jesús, una bendición especial y luz para los sacerdotes ante los cuales me confesaré durante toda mi vida (Diario, 240).
Oración de acción de gracias.
“Oh Jesús, Dios eterno, te doy gracias por tus innumerables gracias y bendiciones. Que cada latido de mi corazón sea un himno nuevo de agradecimiento a Ti, oh Dios. Que cada gota de mi sangre circule para Ti, Señor. Mi alma es todo un himno de adoración a tu misericordia. Te amo, Dios, por Ti mismo.” (Diario 1794)
No hay comentarios:
Publicar un comentario