
Dios de amor, sé que soy un pecador y confieso que necesito que me perdones. Creo que Jesucristo murió por mis pecados. Acepto a Jesucristo resucitado como mi salvador personal. Padre, si Tú me ayudas, si Tú me concedes el Espíritu Santo, abandonaré mi vida de pecado. Sé que tu gracia y tu poder me capacitarán para vivir una vida que valga la pena. Amén. Gracias, Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario