Dice San León que: “El fin principal de la transfiguración
era desterrar del alma de los discípulos el escándalo de la cruz”. Por eso los
llevó a un monte alto, Para ilustrarlos acerca de su pasión, para hacerles ver
que era necesario que el Cristo padeciese antes de entrar en su gloria,
conforme a lo anunciado por los profetas (Lc 24,25); para sostener aquellos
corazones atribulados y desfallecidos”. El escenario será el monte Tabor. El
Tabor es un monte redondo, gracioso, solitario, que con sólo trescientos metros
de altura, destaca por su figura excepcional y su separación de otras montañas.
Situado en el extremo nordeste de la llanura de Esdrelón, dista de Cesárea
setenta kilómetros. Es uno de los montes con más personalidad de toda
Palestina. Su verdor contrasta con la desnudez de las alturas cercanas.
SANTÍSIMO SACRAMENTO
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VÍA CRUCIS VIRTUAL
DEVOCIÓN A LA DIVINA MISERICORDIA
JESUS EN TI CONFIO
SANTÍSIMO SACRAMENTO TE ADORAMOS, TE BENDECIMOS Y TE GLORIFICAMOS.
SANTISIMO SACRAMENTO
HIMNO A JESÚS SACRAMENTADOPOR SANTO TOMÁS DE AQUINO(Adoro te devote)
Te adoro con devoción, Dios escondido, oculto verdaderamente bajo estas apariencias. A Ti se somete mi corazón por completo, y se rinde totalmente al contemplarte. Al juzgar de Ti, se equivocan la vista, el tacto, el gusto; pero basta el oído para creer con firmeza; creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios: nada es más verdadero que esta palabra de verdad. En la Cruz se escondía sólo la Divinidad, pero aquí se esconde también la Humanidad; creo y confieso ambas cosas, y pido lo que pidió aquel ladrón arrepentido. No veo las llagas como las vio Tomas pero confieso que eres mi Dios: haz que yo crea más y más en Ti, que en Ti espere y que te ame. ¡Oh memorial de la muerte del Señor! Pan vivo que das vida al hombre: concede a mi alma que de Ti viva y que siempre saboree tu dulzura. Señor Jesús, bondadoso Pelícano, límpiame a mí, inmundo, con tu Sangre, de la que una sola gota puede liberar de todos los crímenes al mundo entero. Jesús, a quien ahora veo oculto, te ruego que se cumpla lo que tanto ansío: que al mirar tu rostro cara a cara, sea yo feliz viendo tu gloria. Amén.
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