Tú me corriges, Tú me aplaudes, Tú me sosiegas...
Y no me mandas las penas, que esas son de mis errores, pero, de ellas te ingenias para pagar mi cuenta.
¡Oh Señor de los Señores!
Y no me mandas las penas, que esas son de mis errores, pero, de ellas te ingenias para pagar mi cuenta.
¡Oh Señor de los Señores!
¡Señor mió y Dios mío!
No quede yo confundida, líbrame de las acechanzas de mis enemigos.
No quede yo confundida, líbrame de las acechanzas de mis enemigos.
Se haga tu voluntad y no la mía.
Tú lo permites, por que sabes lo que me conviene mejor que yo.
Tú lo permites, por que sabes lo que me conviene mejor que yo.
**************
Autora: Mercedes Ramos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario