SANTÍSIMO SACRAMENTO
miércoles, 14 de febrero de 2007
HUMILDE CORAZÓN DE JESÚS
La profundidad del Amor Divino se mide por la disposición del alma para dejarse sumergir por este amor. ¿Cómo podría comprender un profano que la amargura puede transformarse en el más dulce y más valioso estímulo para mayor amor y más intimidad divina?
Jesús: He aquí la jornada de un alma pequeña.
- Ofrenda del día por el Papa, por sus intenciones: por la Iglesia, por todos los sacerdotes, por la paz del mundo, por la conversión de los pecadores, por los que sufren y en reparación de los ultrajes que ofenden gravemente a mi Divino Corazón y al Corazón Dolorido e Inmaculado de María.
-Invito a la lucha a cada alma, en un esfuerzo total y generoso contra el egoísmo que hay en todos y en cada uno; a una gran caridad para el prójimo. Propagación del rosario:esto conseguirá muchas gracias para la Iglesia y para los sacerdotes.
-La meditación se deja a elección de cada alma según sus disponibilidades. No la descuides sin un motivo serio, pues es un medio de santificación y de conocimiento por la fuerza que da a vuestras almas. Que las almas pequeñas se unan a estas intenciones con amor y fervor.
-Acordaos muy a menudo de vuestro Dios, con vivas aspiraciones, para mantener un contacto permanente entre El y vosotros. Abandonaos totalmente a mi Voluntad. Tened confianza en Mí. Esta es la Regla que deberá respetar y poner en práctica toda alma pequeña que acepte su yugo, el cual,-podéis creerlo- será suave y dulce para los generosos.
Si hacéis esto, será detenida la progresión del mal. Muchos reflexionarán y volverán a la Fuente del Bien.
He dicho y vuelvo a decir:
Mis almas pequeñas pueden salvar el mundo.
Formad islotes de santidad en todas partes.
Algunas almas santas en una parroquia pueden salvarla.
Varias parroquias que posean almas santas, pueden salvar un país.
Hay que vivir e irradiar el AMOR.
PERO NO SE CONSEGUIRA NADA SIN SACRIFICIOS.
Texto dado por el Señor, a las 5 de la mañana y para el cual he pedido el imprimatur a Monseñor. el obispo:
REGLA DE VIDA PARA UN ALMA PEQUEÑA (Margarita);
J - Ve hacia el que sufre: consuélale;
Ve hacia el que duda: tranquilízale;
Ve hacia el que llora: seca sus lágrimas;
Ve hacia el que espera: ejercítale en la paciencia:
Ve hacia el extraviado: enséñale el camino;
Ve hacia el que tiene falta de fe: fortifícale
Ve hacia el que está en la noche: hazle esperar la luz;
Ve hacia el exaltado: apacíguale;
Ve hacia el indeciso: dale firmeza;
Ve hacia tus hermanos: llévales el buen perfume
de Cristo Jesús, su dulzura y su humildad.
11 DE JUNIO DE 1973
J - Yo no impongo nada,PIDO
La Alma Pequeña debe cuidar su libertad en el Amor y vivirlo lo más santamente posible. Llegará a los corazones por su proximidad a la miseria humana, para consolarla y darle esperanza...
Bendeciré y haré fecundo todo apostolado que esté basado en el Amor y la Misericordia.
Si la Alma Pequeña vive correctamente su Regla, el mundo en crisis se asombrará y reflexionará acerca de las incontables lucecitas que iluminan las tinieblas.
La Alma Pequeña mantendrá su paz entre los escollos que la vida le reserva. Practicará el bien, evitará el mal, no guardará ningún rencor.
Cuando sea necesario le daré alas para recorrer el mundo.
Cuando cansada por su don de Amor, sus alas la lleven sólo con dificultad, Yo la renovaré, en este mismo Amor hasta una nueva partida más fructífera aún que la anterior.
Así va y viene el Amor entre los hombres.
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VÍA CRUCIS VIRTUAL
DEVOCIÓN A LA DIVINA MISERICORDIA
JESUS EN TI CONFIO
SANTÍSIMO SACRAMENTO TE ADORAMOS, TE BENDECIMOS Y TE GLORIFICAMOS.
SANTISIMO SACRAMENTO
HIMNO A JESÚS SACRAMENTADOPOR SANTO TOMÁS DE AQUINO(Adoro te devote)
Te adoro con devoción, Dios escondido, oculto verdaderamente bajo estas apariencias. A Ti se somete mi corazón por completo, y se rinde totalmente al contemplarte. Al juzgar de Ti, se equivocan la vista, el tacto, el gusto; pero basta el oído para creer con firmeza; creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios: nada es más verdadero que esta palabra de verdad. En la Cruz se escondía sólo la Divinidad, pero aquí se esconde también la Humanidad; creo y confieso ambas cosas, y pido lo que pidió aquel ladrón arrepentido. No veo las llagas como las vio Tomas pero confieso que eres mi Dios: haz que yo crea más y más en Ti, que en Ti espere y que te ame. ¡Oh memorial de la muerte del Señor! Pan vivo que das vida al hombre: concede a mi alma que de Ti viva y que siempre saboree tu dulzura. Señor Jesús, bondadoso Pelícano, límpiame a mí, inmundo, con tu Sangre, de la que una sola gota puede liberar de todos los crímenes al mundo entero. Jesús, a quien ahora veo oculto, te ruego que se cumpla lo que tanto ansío: que al mirar tu rostro cara a cara, sea yo feliz viendo tu gloria. Amén.
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